
¿Cómo pueden los fabricantes de productos farmacéuticos trasladar sus productos de forma segura, evitando la exposición ambiental y cumpliendo las últimas normativas? Se necesitan nuevas formas de pensar y trabajar, con tecnología.
La normativa se acentúa
Mientras todo el sector farmacéutico mundial se enfrenta a retos normativos, el estadounidense en particular se apresura a cumplir la fase final de la Ley de Seguridad de la Cadena de Suministro de Medicamentos (DSCSA) de la FDA, que exige nuevas herramientas de seguimiento y localización para noviembre de 2023. DSCSA tiene por objeto ayudar a proteger a los consumidores de la exposición a los medicamentos que pueden ser falsificados, robados, contaminados o perjudiciales de otro modo, así como mejorar la detección y eliminación de medicamentos potencialmente peligrosos de la cadena de suministro farmacéutico.
En concreto, exige el seguimiento de los artículos, como los envases que contienen medicamentos, desde el fabricante hasta los dispensadores (farmacias minoristas locales u hospitales). Aunque se han producido hitos de mejoras en los últimos años, éstas culminarán cuando la DSCSA entre plenamente en vigor a finales de este año. La trazabilidad no sólo es necesaria para mover los productos farmacéuticos, sino ahora también los datos que los acompañan, estableciendo un nuevo paradigma para la industria.
Sin duda, el sector farmacéutico estadounidense está sintiendo la presión de cumplir la normativa DSCSA, aprovechando las soluciones tecnológicas actuales y emergentes al tiempo que trabaja para mantener la velocidad y precisión de la cadena de suministro sin interrupciones. No hay forma de evitar (y no debería haberla) la necesidad de una cadena de suministro totalmente visible. Al fin y al cabo, se trata de seguridad. El objetivo de la normativa sobre trazabilidad es suministrar los productos correctos -sin manipulaciones ni impactos medioambientales- a las personas de forma segura. Y la industria necesita dar un paso hacia la transformación digital para conseguirlo.
Aquí hay tres soluciones tecnológicas que permiten a la industria farmacéutica hacer precisamente eso:
Identificación por radiofrecuencia (RFID)
Los códigos de barras han sido el estándar de seguimiento, y en muchos casos siguen siéndolo, para los fabricantes de productos farmacéuticos. Pero la RFID es una solución mejor para cumplir las últimas normativas, incluidos los requisitos de serialización. La RFID permite a los fabricantes capturar datos en toda la cadena de suministro, desde los almacenes y centros de distribución hasta el consumidor. Todos los artículos, ya sean artículos, cajas o palés, pueden etiquetarse y, con la infraestructura adecuada, leerse a lo largo de toda la cadena de suministro. La RFID permite capturar toda la información necesaria a la vez, lo que aumenta la velocidad y mejora la eficiencia al instante.
Precisión inigualable: visión artificial industrial y escáneres fijos
La visión artificial y los escáneres industriales fijos son una solución ideal para el proceso de producción farmacéutica, especialmente para cumplir normativas más estrictas. Con la capacidad de "leer" artículos, son plenamente conscientes de lo que ocurre mientras observan el flujo de productos, materias primas y mercancías que se desplazan por la línea de producción. La visión artificial industrial y los escáneres fijos suben el listón de la garantía de calidad al ofrecer una velocidad y precisión excepcionales.
Conexión con la cadena de frío: Sensores medioambientales
La cadena de frío es un sector que mueve 280.000 millones de dólares y es increíblemente importante para la industria farmacéutica, así como para nuestra vida cotidiana. Piense en todos los artículos que compra y que requieren refrigeración durante su transporte: alimentos perecederos, bebidas y, por supuesto, medicamentos. Sin embargo, según el estudio Zebra Pharmaceutical Supply Chain Vision Study, sólo cuatro de cada diez responsables de la toma de decisiones en el sector farmacéutico afirman confiar plenamente en las entidades de la cadena de suministro farmacéutico para mantener los medicamentos seguros y sin riesgos a lo largo de la cadena de suministro.
La tecnología de sensores ambientales puede ayudar a validar el estado de los productos que llegan a las estanterías y a las puertas detectando desde la humedad hasta las fluctuaciones de la temperatura ambiente, y alertar a los trabajadores para que actúen.
Las soluciones de talla única no sirven para todos
La industria farmacéutica debe buscar continuamente nuevas formas de aprovechar el poder de la tecnología para cumplir la normativa en constante evolución. Aunque existen algunos puntos en común entre los fabricantes de productos farmacéuticos, los centros de distribución y los dispensadores, cada uno de ellos presenta matices únicos. Con la creciente presión a la que se enfrenta el sector, no es de extrañar que éste busque soluciones llave en mano que puedan implantarse rápidamente.
La conclusión es que no existe una solución única. La mejor solución es la que satisface las necesidades específicas de su organización y cadena de suministro. Elegir al socio adecuado con la cartera de soluciones adecuada puede ayudar a la industria farmacéutica a satisfacer tanto las exigencias normativas como las de los clientes en un entorno en constante cambio.